El MSM se produce en todo el mundo a partir de las mismas sustancias de base, es decir, DMSO y peróxido de hidrógeno. Las calidades convencionales de MSM se producen por simple cristalización. Una solución que contiene MSM se enfría, lo que permite que el MSM cristalice y se separe de la sustancia portadora. En este proceso de cristalización, las sustancias extrañas —como la materia prima DMSO y varios coadyuvantes— se pueden quedar fácilmente atrapadas en los cristales de MSM, lo que produce hasta un 1 % de impurezas en el producto final.
Nuestro MSM en polvo es de una calidad especialmente alta, con una pureza superior al 99,9 %. Tampoco contiene dióxido de silicio, un agente antiaglomerante que se suele utilizar para evitar que el MSM en polvo se apelmace. No es necesario declararlo, pero es un componente de muchos productos de MSM del mercado. También nos abstenemos deliberadamente de utilizar los coadyuvantes de prensado habituales, como el estearato de magnesio, en la producción de comprimidos de MSM. Nuestro MSM se prensa sin aditivos en comprimidos con una práctica línea de rotura para una dosificación flexible y una práctica ingesta.